martes, 31 de julio de 2012

¿Que es?

Nuestro sistema educativo hace que los creadores de nuevo conocimiento se focalicen en unos determinados puntos: las universidades y las empresas privadas. Esta situación da lugar a una geometría piramidal. Unos cuantos están capacitados para descubrir y otros se “benefician”, vemos que la creatividad focalizada termina estableciendo clases similares a las económicas.
Sólo algunas personas han logrado
mantener viva su creatividad... por
ello las admiramos, sin darnos cuenta
que nosotros nacimos también con ella
Esta situación es fruto del fenómeno que tan bien ha descrito Ken Robinson: “las escuelas matan la creatividad”. Hemos sido educados para beber el conocimiento de otros, dando lugar a una especie de “embriaguez” que nos hace olvidar que también nosotros nacimos creativos. Para sellar esto hay una frase muy en boga en esta época de crisis económica y repetida hasta la saciedad: “esto es lo que hay”. Cada vez que se pronuncia es como si un martillo golpease sobre la persona hundiéndola un poco más en la seca madera de su victimismo. Tenemos, pues, una geometría de dependencia. Esta forma es precisamente la que impide que podamos tener una democracia de mayor nivel: hay igualdad de derechos, pero al mismo tiempo hay personas con mayores recursos creativos que otras.